lunes, 15 de junio de 2009

La flor del elefante.

Diez metros cuadrados de personajes.



Gigantografía Fería del Libro 2008.

Cangrejo canchero, pulpito manipulador y lobito hiperquinético.

Guillermo Tell y su hijo Gualterio, versión collage digital

Viñetas matemáticas, ingenio y buen gusto, fresco y batata.


Viñetear matemáticas ha sido durante años lo que las aceitunas a la pizza: un adorno para muchos, un infarto para los hipertensos, una búsqueda estética del pizzero; una corriente fresca en la polenta hirviente de coherencia de la ciencia. He navegado esas aguas con afán interpretativo, una especie de Susan Boyle sin fama ni voz, mi aporte invisible.

Brujo, bruja y enano irlandés con carácter podrido.


Destaco la laboriosa asimetría del rostro de la bruja, el vejete onda Odín, tiene mucho de Harry Pommer o el Sr. de los Anillos, tiene esa actitud de viejo sabio, medio turro pero en el fondo buenazo, de esos que comen cantimpalo con fernet los domingos a la tarde, leen La Prensa, y le hacen las compras a la patrona en el Eki de la vuelta, capítulo aparte es el petiso verdoso, haragán y mal llevado, vive del alquiler de catorce monoambientes en Santa Teresita.

sábado, 13 de junio de 2009

Libro de artista del hambre.


Imagino un libro cuadrado con tapas blancas, retiraciones blancas, piano blanco, yoko ono, túnica blanca, gato blanco, cuatro palabras por página gofradas, apenas legibles con una iluminación artificial sesgada, y en cada una de sus 124 páginas de un gramaje no inferior a 250 la serie completa de este personaje conduciendo desde la salada al once con tres mil pares de zoquetes fluorescentes con la cara de barney en el empeine.
El titulo sería: Instrucciones para comprar zoquetes convenientes en La Salada.